¿Pensar que un mejor trabajo o puesto, un mejor salario o un mejor equipo de trabajo nos haría trabajar mejor? Podría ser…estos agentes externos no son tan importantes como la decisión personal de trabajar diferente.
Puedes escoger cambiar de trabajo o cambiar tu forma de trabajar. Aunque es muy probable que no puedas inmediatamente cambiar de trabajo hoy, si es muy factible que puedas cambiar tu forma de trabajar y afinar tu criterio para seleccionar opciones de trabajo en el futuro. Para esto es necesario pasar del pensamiento “Tengo que trabajar” a un modelo de “Quiero trabajar”.
La tendencia es mantener o conseguir un trabajo que nos permita suplir nuestras necesidades económicas y/o nuestra aspiraciones en la vida y por eso surge la inmediata “obligación” de trabajar. sin embargo uno de los denominadores comunes de las personas que tienen éxito es que han dejado de trabajar con un ojo en el reloj por trabajar «intencionadamente» en aquello que les apasiona o gusta.
La idea general no es perder el sentido de responsabilidad. Es todo lo contrario, es que seamos más responsables e intencionados en invertir nuestras vidas y esfuerzo en algo cada vez más significativo, que cause un impacto y que creas que sea importante hacer o estar envuelto en.
Quiero hacer uso de la propuesta ISO (Interest, Skills and Oportunities) de Scott Belsky, un reconocido creativo en negocios que sugiere la importancia de estas tres áreas y encontrarnos en la intersección de ellas. La uso hoy proponiendo que dejemos de trabajar y empezar a «trabajar diferente»:
1. Tu intereses | Las personas que tienen éxito trabajan en base a sus interés “genuinos” por algún campo en específico. No responden a las circunstancias del momento tanto como a lo que consideran importante ¿Qué te interesa?
2. Tus habilidades | Más que tus habilidades generales, se trata de que sepas cuales son tus habilidades “clave”. Estas serán siempre tus puntos de partida sobre los cuales puedes ejercer tu liderazgo y el desarrollo de tus ideas.
3. Tus oportunidades | Aunque no podemos ejercer un control directo sobre las oportunidades que se nos presentan, si podemos ejercer un criterio más “selectivo” para saber por cuales optar. Toda buena oportunidad será aquella que te acerque cada vez más a tus intereses más genuinos.
Antes de cambiar de trabajo o antes de continuar en el que ya tienes busca crear un impacto mayor en tu vida y a tu alrededor trabajando diferente. Opera cada vez más en la intersección de tus intereses genuinos, habilidades especificas y en la fina selección de tus oportunidades.