¿En donde está Dios cuando necesito su ayuda? Hemos querido siempre que Dios se involucre «inmediatamente» en la solución de todos nuestros problemas cuando nunca hemos estado dispuestos a que se involucre «inicialmente» en todas nuestras desiciones. Es necesario reformular la pregunta ¿En dónde estoy yo? Dios siempre ha estado presente y su lenguaje siempre ha sido el mismo: la fe.
Mientras unos esperan que la fe les soluciones sus problemas otros hacen uso de ella para evitarlos y elevar su estilo de vida. La fe cristiana es una perspectiva de vida que da resultados.
Este mundo es resultado de toma de desiciones mías, tuyas, nuestras, con Dios, sin Dios y de Dios. Y nuestra sensatez o necedad juegan sus roles trayendo sus frutos.
Qué tal si aprendemos a ser sabios, obedientes y salimos de la necedad que nos tiene como estamos.
Tengo un top 10 de proverbios bíblicos acerca de la necedad de pronto desnudarla nos hace reflexionar y nos volvemos en todo lo contrario. Aquí te van:
1. El necio cree que todo lo que hace está bien, pero el sabio atiende los consejos. Proverbios 12:15 (DHH)
2. El inteligente no hace alarde de su saber, pero el necio hace gala de su estupidez. Proverbios 12:23 (DHH)
3. …los necios no soportan alejarse del mal. Proverbios 13:19 (DHH)
4. Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder. Proverbios 13:20 (DHH)
5. De la boca del necio brota el orgullo; de los labios del sabio, su protección. Proverbios 14:3 (DHH)
6. Al necio le divierte su falta de juicio; el entendido endereza sus propios pasos. Proverbios 15:21 (NVI)
7. Mejor es encontrarse con una osa privada de sus cachorros, que con un necio en su necedad. Proverbios 17:12 (LBLA)
8. No respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él. Proverbios 26:4 (LBLA)
9. El que al necio sabe responder, como tal le hace parecer. Proverbios 26:5 (DHH)
10. Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. Proverbios 26:11 (RVR1960)
La necedad es un sin sentido y se demuestra en la vida cuando carecemos de sabiduría para vivir bien y mejor cada día. Si hemos sido necios hoy empecemos a ser sabios y en definitiva es de sabios no ser participes de la necedades de otros, ya sea en nuestras familias, amistades, empresas, iglesias y organizaciones.
«Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche[d], y le será dada.» Santiago 1:5